Dasnamis

Shankara fundó las primeras diez órdenes de monjes hinduístas llamados Dasnamis Sanyasins. En estas órdenes integró los conceptos del vedismo, brahmanismo, budismo y shivaísmo para establecer las bases de su reforma del hinduismo. Para esto copió exactamente el modelo budista de monacato para fundar, en el año 770, diez órdenes de monjes de la religión shivaísta, a la que pertenecía, creando para las mismas sus respectivas reglas.
Esas órdenes (maths), estaban integradas por dasnamis sanyasins (esta última palabra significa ‘completo renunciante’) A estas órdenes las llamó:
Arana
Ashrama
Bharati
Giri
Parvati
Puri
Sagara
Saraswati
Tirtha y Vanam.
Los seguidores de Shankara creen que era una encarnación del dios Shiva.
Los monjes dasnamis de Shankará dentro del shivaísmo pertenecían a la escuela advaíta (monista) del vedanta. En la actualidad, muchos de los antiguos monjes dasnamis de Shankará han dado paso a lo que podríamos llamar un "protestantismo" dasnamis, ya que han dejado el monacato y permanecen casados, esto ocurre en especial en los casos de los dasnamis Saraswati, Giri y Puri.
Estos monjes en la antigüedad en un principio tenían cuatro Shankarácharyas o pontífices shivaístas que luego pasaron a ser cinco y posteriormente quince.
Estos pontífices rigen a los monjes shivaítas dasnamis de cada una de las órdenes monásticas dasnami dentro del shivaísmo de origen dravida o del sur del India, que por lo general reciben el título honorario de Swami.
Estos monjes enseñan el yoga vedanta, a diferencia del shivaísmo de Cachemira.
Shankará nunca creo una orden llamada de swamis, así como sus principales sucesores no usaron en general el nombre de swami que se aplicó posteriormente como signo de respeto, como sucedió en el jainismo.
Paralelamente en el norte de India, en los Himalayas, existe una tradición monista (similar al vedanta advaíta), el mencionado shivaísmo cachemir, que tiene varios maestros espirituales que son llamados swamis pero al enseñar el trika yoga o yoga tántrico, que utiliza el sexo como vía a la iluminación, son siempre casados.
El shivaísmo de Cachemira se basa en los Shiva Sutras (‘aforismos de Shivá’) y en otros textos llamados Agamas o Tantras. Su visión es bastante alejada a la idea de favorecer la creación de monasterios o de órdenes de monjes. Más bien se hace hincapié en que un maestro espiritual debe tener siempre una consorte.
Esto ha llevado tal vez a que la mayoría de las personas que ostentan el título de "swami" sean en la actualidad casadas.
Más antiguos que los shivaítas dasnamis y sus primos los cachemires son los jainistas. Seguidores de Mahavira, contemporáneo de Buda y Lao Tse. Sus maestros reciben el título de "Swami" y, en la escuela de los shuetambaras (‘ropa blanca’), se visten de blanco.
Posteriormente, dentro de la religión vaishnava (la de los devotos de Vishnú), se conformaron, siguiendo el ejemplo shivaíta de Shankará, las órdenes de goswamis (monjes vishnuitas y/o krishnaitas).
Existen actualmente los swamis de religión hinduista que por supuesto no son dasnamis shivaítas ni están regidos por los Shankarácharyas. Los monjes y sacerdote vaishnavas son regidos por los Madhvacharyas o por Ramanujacharya que son sus Pontífices hindúes vaishnavas.
Existen además los Suddha Swamis (vishnuitas narayanistas) una fraternidad y orden creada por Swami Subramanya, fundador real del Suddha Dharma Mandalam y continuada por su sucesor Swami Sevananda (suddha) en EE. UU., quien luego creo además de la orden suddha, la orden de los sarva swamis una orden filosófica, y quienes no están emparentados directamente con los seguidores de Shankará, Ramanuya, madhva jainistas o shivaítas cachemires.
En ambos casos estos maestros espirituales siempre estaban casados pudiéndose incluso divorciar, como ocurrió con varios de ellos y recibiendo siempre en cada caso el título honorario de swami.
La comunidad del yoga siempre tiene en su seno a diferentes maestros espirituales que reciben el título de "swami", bapu o baba (para hombres) y swamini, mataji, amma (para mujeres). Pero es preciso aclarar que en todos los encuentros religiosos y espirituales o bien en las organizaciones interreligiosas, el yoga y sus seguidores son concebidos como una comunidad espiritual "no religiosa", en el mismo sentido que la comunidad artística. El yoga y su comunidad son espirituales y no religiosos, pues sus seguidores pertenecen a diferentes religiones, o bien son ateos o agnósticos.
Un swami o un gurú no tiene por qué ser religioso, ni tiene por qué tener una religión o pertenecer a algún grupo en particular. Puede inclusive ser ateo o panteísta

Dharmacharini Padma